TEATRO EL GLOBO

El famoso reconocido teatro El Globlo (The Globe) fue construido en 1599 por Peter Street, carpintero y constructor de Londres en los siglos XVI y principios del XVII. Este se encontraba a orillas del río Támesis en las afueras de la ciudad de Londres y en el que William Shakespeare representó sus obras más famosas, surge en el barrio de Bankside como monumento vivo del teatro clásico y las mejores tradiciones dramáticas de Inglaterra.

El nombre; El Globo según varias investigaciones alude a la expresión latina totus mundus agit histrionem que significa “Todo el mundo es un escenario” frase del conocido Petronio, escritor y político romano, que vivió durante el reinado del emperador Nerón. Este personaje tenia una amplia circulación en la Inglaterra de la época de Burbages. Partiendo de esta explicación Totus mundus agit histrionem fue adoptado también como el lema del teatro durante esta época y hoy día se mantiene.

Lo maravilloso del Teatro.

En cuanto a su descripción arquitectónica encontramos que verticalmente, alrededor del patio, habían tres niveles de gradas, (eran más caras que estar de pie). Una plataforma servía como escenario, tenía forma rectangular y se encontraba en el centro del patio, al aire libre. El escenario medía aproximadamente 13 m de ancho, 8 m de profundidad y estaba elevado un 1,5 m sobre el terreno. En este escenario, había una trampilla usada por los actores para entrar desde la bodega que se encontraba por debajo, era como una pata especial. La pared posterior del escenario tenía dos o tres puertas en el nivel principal. Además, contaba con una parte interior con un telón en el centro y un balcón por encima de él. Las puertas conducían a la bambalina donde los actores se vestían y esperaban su entrada en escena. En la parte superior del teatro habían unas plantas que se usaban como deposito para guardar todos los vestuarios, utilerías y además como oficina de dirección. La platea albergaba a la orquesta y también se podía usar para escenas que exigían un espacio superior, como la escena del balcón de “Romeo y Julieta”. El escenario estaba cubierto con alfombras, aunque esto solo se usaba si la obra lo requería.

La triste historia que conocemos de este maravilloso aposento es que se incendió por completo la noche del 29 de junio de 1613, cuando se representaba la obra Enrique VIII, días después que asistiera el propio rey Jacobo I de Inglaterra (1556-1625) para presenciar la función.

Luego se construyó otro teatro en el mismo terreno de donde se encontraba en 1599 el teatro original en el que Shakespeare actuó y vio interpretar sus piezas clásicas. Este funcionó hasta 1642, cuando todos los teatros de la ciudad de Londres fueron cerrados por la administración Puritana Inglesa. Al encontrarlo fuera de uso lo mandaron a demoler en 1644. Tras este echo el director, productor y actor Sam Wanamaker en 1949 hizo un viaje a Londres y después de observar con desilusión, cómo nada más quedaba una placa en conmemoración a Shakespeare comenzó a reunir fondos para la reconstrucción del teatro en 1970. Sam Wanamaker fallece en 1997 pero en homenaje a él, la reconstrucción del teatro fue finalizada

Cabe destacar que este espacio sigue funcionando bajo el espíritu Isabelino del teatro en vivo. Este teatro ofrece obras a diario que incluyen vestimentas Isabelinas, luchas en el escenario y puestas clásicas de Shakespeare y otros dramaturgos clásicos y contemporáneos, la mayoría de ellas representadas por los estudiantes y actores emergentes de la Academia Real de Arte Dramático y la Academia Londinense de Música y Arte Dramático. Desde este año cuenta además con una nueva sala jacobina, iluminada con la atmosférica luz de cien velas.

Encontramos como parte de su dinámica, que se han realizado actividades muy importantes como el Globe to Globe festival donde por tres meses obras como Antonio y Cleopatra, Hamlet, La comedia de los errores, Trabajos de amor perdido y Julio Cesar han sido representadas en 37 idiomas diferentes.

Así llega al teatro el Globe to Globe Festival:

Hoy día las puertas se encuentran cerradas por la conocida pandemia del COVID-19 que a nivel mundial estamos viviendo. Pero ellos afirman a través de sus portales digitales que siguen abiertos, proporcionando Shakespeare para todos. Para no dejar que la oscuridad llegué al teatro y darle una vuelta a la pandemia en el mundo artístico, ellos han diseñado una propuesta de parrilla de programación que contempla muestras de las puestas teatrales que tienen como repertorio, talleres magistrales y workshops online. Las entradas presentan costos variados, desde 20 hasta unos 45 euros. Afirman que con respecto a la formación que una persona quiera tener en este espacio, es garantizada la calidad ya que están trabajando con profesionales en las distintas áreas artísticas que manejan.